¿Cuáles son las causas y los posibles tratamientos de la sonrisa gingival?
Existen diferentes motivos por los que, al sonreír, una persona puede mostrar más encía de la que le gustaría.
Erupción pasiva alterada (EPA)
En ocasiones, cuando se inicia el proceso de erupción de la dentición permanente, se puede producir una anomalía por la que determinados dientes no terminan de desarrollarse por completo, quedando parte de la corona queda escondida dentro de la encía.
El tratamiento en este caso consiste en una gingivectomía o gingivoplastia, una pequeña cirugía que permite el contorneado de la forma de los tejidos gingivales para, de esta manera, mostrar las partes del diente que deberían ser visibles.
Mediante una intervención bajo anestesia local, los resultados de la gingivectomía mejoran estéticamente la sonrisa del paciente, recuperando la proporción y la armonía de esta. Así, se consigue solventar la presencia de coronas excesivamente cortas.
Maxilar largo
La sonrisa gingival de algunos pacientes también puede estar relacionado con ciertos problemas durante el desarrollo craneal. En ciertos casos, se produce un sobrecremiento del maxilar superior en sentido vertical, alargándose en exceso para las proporciones de la cara y provocando que mucha encía quede visible al sonreír.
Este es el caso más complejo de tratar, ya que requiere una cirugía ortognática. Para esta intervención, se practican ciertas incisiones en el hueso maxilar, para poder moverlo hacia arriba y dejarlo en una proporción adecuada con el resto del rostro.
Posición baja de las piezas dentales
Otros pacientes, por su parte, presentan una sobreerupción de los incisivos superiores, debido a la ausencia de contacto con los inferiores. Ante esta situación, como en el caso del maxilar largo, puede aparecer el efecto de un rostro alargado que muestra más milímetros de encía.
El tratamiento adecuado para la posición dentaria baja no es una cirugía, sino un tratamiento de Ortodoncia, con el que se puede corregir la malposición de las piezas.
Labio superior corto con movilidad
Otra posible causa de la sonrisa gingival no está en los dientes ni en las encías, sino en el labio superior, que puede ser demasiado corto o móvil, de forma que este se desplaza excesivamente hacia arriba, mostrando buena parte de la encía.
En este caso, el tratamiento no es correctivo, sino que está relacionado con la alteración de la acción de los músculos del labio. Para ello, se pueden realizar infiltraciones con bótox, de manera que se pueda evitar que este realice demasiada fuerza y que se levante en demasía al sonreír.
Independientemente de las causas de la sonrisa gingival y de los posibles tratamientos de esta, reduciendo la proporción de la encía visible, se conseguirá que las piezas dentales se vean más grandes, permitiendo una sonrisa más armónica.