¿En qué consiste una gingivectomía?
Como en otros procedimientos odontológicos, la gingivectomía se lleva a cabo bajo anestesia local, de manera que el paciente no siente molestias durante el proceso, y, por lo general, no presenta complicaciones. El periodoncista realiza esta intervención aplicando una precisión máxima, evitando, en la medida de lo posible, el sangrado en exceso de los tejidos gingivales.
Después de localizar las bolsas periodontales y determinar la profundidad de estas, se llevan a cabo varias incisiones en las encías. La acumulación de sarro y de placa bacteriana son extraídos de forma cuidadosa con una cureta, eliminando los cálculos remanentes, los tejidos granulados y dejando, en todo caso, la raíz del diente limpia y lisa. Posteriormente, la zona tratada se cubre con un apósito periodontal de 7 a 10 días.
En todo caso, el objetivo de la gingivectomía es conseguir que los tejidos gingivales no retornen a la posición anterior a la de los resultados del tratamiento.